Sudáfrica logró ayer restaurar la calma en la mayor parte de las zonas afectadas por la oleada de vandalismo y saqueos masivos que sacudió el país en los últimos días y que dejó, según las últimas cifras oficiales, un total de 117 muertos y más de 2.000 personas arrestadas.
Aunque en esta jornada aún se reportaron algunos incidentes y la coyuntura es "volátil" en algunas áreas, la ministra sudafricana en funciones de la Presidencia, Khumbudzo Ntshavheni, aseguró en una rueda de prensa que la situación está "más calmada" y que se está logrando restaurar el orden.