Encabezados por la pareja del activista y madre de sus dos hijos pequeños, Stella Moris, los
manifestantes se congregaron en la plaza del Parlamento, donde tendieron una manta gigante en la que se reclamaba su
puesta en libertad.
La diseñadora británica Vivienne Westwood estuvo entre los famosos que asistieron al acto, donde los participantes comieron el pastel que cortaron Moris, de 38 años, y sus dos niños, Gabriel, de 4, y Max, 2, nacidos cuando el informático estaba refugiado en la embajada de Ecuador en
Londres.
“Esto duró demasiado y debe parar”, afirmó Moris, que durante las últimas semanas librero una campaña para concienciar sobre la situación de su novio y recaudar fondos a fin de seguir con la lucha legal.