pijamada que tuvo su hija en su casa en 2017.
La señora Greer también fue acusada de repartir bebidas alcohólicas y dulces con infusión de mariguana entre los amigos de su hija de 11 años.
Luego de la fiesta, obligó a las víctimas a borrar las fotos que capturaron en sus teléfonos y a no decirle a nadie lo ocurrido; no obstante, la policía encontró imágenes explícitas en uno de los dispositivos móviles de los menores.
La madre de dos niños fue sentenciada el lunes a una pena de 64 a 102 años de prisión. Según AP, fue hallada culpable en marzo de tres cargos de agresión sexual infantil en primer grado, seis cargos de abuso infantil grave y dos cargos de manipulación de testigos.