Pablo Casado ayer, en el congreso del PP gallego. XOÁN REY
Adolfo Lorente
18 de julio de 2021, 1:33
Esta entrevista es la mejor metáfora de la velocidad de vértigo a la que transita la política española. Todo se caduca en un suspiro. El primer encuentro para esta entrevista se produce el jueves, día 8, en El Escorial. Allí, Pablo Casado (Palencia, 1981) se ha rodeado de una guardia pretoriana de exministros, exsecretarios de Estado e independientes de prestigio para diseñar su gobierno en la sombra. «Sánchez nos va a dejar un país absolutamente destrozado. No es una cuestión de recuperar el poder, sino de achicharrarnos para salvar España». 48 horas después, el presidente del Gobierno rompe la baraja y lleva a todo su núcleo duro a la sección de esquelas del periódico. Sánchez vuelve a emular a Sánchez, descoloca a todos y bendice una nueva legislatura. Poco duró la alegría.