Las restricciones impuestas por el Gobierno para el ingreso al país de viajeros procedentes de Sudamérica tienen un efecto adverso en el turismo nacional, y son desfavorables para la captación de inversión y capitales extranjeros en un momento clave.
Panamá puede capitalizar la situación de inestabilidad que viven países de la región, como Perú y Colombia, a través de captación de depósitos bancarios e inversiones.
El país tiene ventajas competitivas, pero medidas como la cuarentena obligatoria de tres días al ingresar al país para viajeros de Sudamérica hacen que el destino pierda atractivo.