Pollença celebra una Patrona contenida que renuncia a la batalla entre moros y cristianos
Regresaron los tradicionales bailes de los Cossiers y la Alborada se adaptó a las restricciones horarias
Protagonistas. A falta de simulacro (se colocaron maniquíes vestidos de moros y cristianos) los o tros protagonistas de la fiesta ganaron visibilidad ayer: la banda municipal, los Cossiers, la dama y los premiados con las Distinciones de la Patrona.
«Hace 365 días estábamos aquí mismo, convencidos de que vivíamos una situación totalmente excepcional y que no la volveríamos a repetir nunca más. Estimados vecinos, no ha sido así... La situación es la que es, no la podemos cambiar, pero es la Patrona y no podemos caer en el desánimo, El orgullo pollencí ha de aflorar. Es el último año que a estas horas estoy aquí en lugar de en mitad del combate. Nadie nos quitará la ilusión de soñar con volver a disfrutar de unas fiestas plenas». Con estas palabras el alcalde de Pollença, Tomeu Cifre, hablaba ayer a sus paisanos en el