Somos seres tan esencialmente insatisfechos que nos paseamos por la vida de uno en uno cuando en realidad la única aspiración es llegar en algún momento a ser dos. Aristófanes le explicaba a Platón que eso es así porque procedemos de seres mucho más completos con dos cabezas, dos pares de brazos y dos hígados incluso. Y se diría que algo de razón tenía el griego a juzgar por lo que vio ayer en Cannes y por triplicado.
Todas las películas de la sección oficial hablaban del dos, de la pareja, del amor y de sexo. Especialmente el prodigio presentado por