Los hermanos José y Marvin R. A. de 17 y 15 años; y los primos Moisés G., de 16, y Erick G., de 17, son las más recientes víctimas de la violencia de pandillas. Esa que se vive a diario en muchas comunidades, tanto urbanas como rurales.
Los cuatro fueron ejecutados con disparos de arma de fuego y sus cuerpos fueron encontrados entre una finca de café en una zona rural del municipio de Ahuachapán, departamento del mismo nombre.
Los cuatro estudiantes apenas habían caminado unos 500 metros desde la escuela del cantón El Anonal, donde estudiaban, cuando fueron interceptadas por los asesinos.