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Hace 4 días inició el caso pinchazos, es decir, el de las escuchas telefónicas a través del software Pegasus que la empresa israelí NSO vendía a gobiernos de derecha para espiar a políticos rivales y periodistas, con la anuencia del Gobierno sionista y de su tenebrosa agencia Mossad.
Con todas las características de otro show mediático, el juicio ha puesto de relieve la podredumbre moral de los políticos tradicionales, empresarios y su vulgar oportunismo.
Pugnas por el poder
No hay duda que el objetivo que persiguen los grupos que se confrontan no es precisamente hacer justicia frente a un delito indignante que todos sabemos que se cometió en el Gobierno de Martinelli y también en otros gobiernos, y en el actual, sino definir el poder político a futuro. Es decir, permitir o no que Ricardo Martinelli, un sátrapa como gobernante, vuelva a correr a la Presidencia en 2024.