La inflación de Estados Unidos volvió a bajar en agosto, por segundo mes consecutivo, y situó su tasa interanual en el 8,3 por ciento, dos décimas menos que en julio, según los datos publicados este martes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS). Sin embargo, los precios al consumidor subieron inesperadamente en agosto, ya que el descenso de los precios de la gasolina se vio compensado por el aumento de los costos de los alquileres y los alimentos, lo que da pie a la Reserva Federal a realizar otra fuerte subida de las tasas de interés el próximo miércoles.