02 Julio 2021
La teoría de que la covid-19 se fugó de un laboratorio nunca había sido tan popular. Hay muchas dudas sobre qué tan plausible es y cuáles de las supuestas evidencias son más conspirativas. Pero al margen de qué tan probable crean que es, hay algo que la mayoría de los comentaristas pasan por alto: el qué deberíamos estar exigiendo, en términos políticos y de políticas públicas, incluso si se trató de una fuga.
En verdad, es raro que los defensores de la teoría de la fuga de la covid-19 de hecho tengan un plan. Como expertos en bioseguridad, nos interesa la respuesta a la pregunta de si hubo o una fuga. Si esto resulta ser verdad (existe la posibilidad, pero es muy baja), el coronavirus sería la primera fuga de un agente que haya causado un brote global en más de 40 años. Pero como uno de nosotros ha argumentado, incluso si esto fuera cierto, eso no necesariamente cambia lo que deberíamos hacer para protegernos contra pandemias de todo tipo. Y hay algo más fundamental: no existe una base legal sólida a nivel internacional sobre la cual se puedan investigar las actividades de los laboratorios biológicos, y no podemos crearla de la noche a la mañana.