Nissan anunció hace un año el cierre de sus plantas de Barcelona y, a falta de seis meses de que se cumpla [a finales de diciembre], la compañía continúa sin una alternativa convincente para salvar los más de 20.000 empleos directos e indirectos que están en peligro.
El consejero delegado del grupo japonés, Makoto Uchida, salió a rueda de prensa el 29 de mayo del año pasado y dijo que la decisión estaba tomada y que era “irreversible”. La compañía asestó así un duro golpe a más de 100 años de historia. Para entender la historia de las plantas catalanas hay que remontarse a 1920, cuando nació en Cádiz Ford Motor Company. Tres años más tarde, la empresa se trasladó a Barcelona y, en 1929, se transformó en Ford Motor Ibérica con una ampliación de capital y la entrada de nuevos socios.