SEMANARIO / Vanguardia
niña “normal”. Así la describe su familia.
Obediente y con buenas notas en la escuela. Le gustaba jugar a las
muñecas y saltar la cuerda. Y se le iluminaba la cara al bañar a
los perros y fotografiarse con ellos. Era, dicen, una pequeña generosa con sus amigos y amigas.
Retrato de Analy, quien a los 10 años, decidió quitarse la vida. Foto: Vanguardia.
La historia de su familia es un eco que se replicó en Coahuila. Hace más de una década emigraron a Ciudad Acuña en la colonia Altos de Santa Teresa y dejaron San Pedro de las Colonias cuando la delincuencia se apoderó de las calles y el trabajo se acabó.