CIUDAD DE MÉXICO —
Un juez en México condenó el miércoles a un ingeniero a 208 años de cárcel por autorizar trabajos de remodelación deficientes a los que se atribuye el derrumbe de una escuela donde murieron 26 personas durante el terremoto de 2017.
La sentencia es la más severa impuesta a la fecha con relación al sismo de magnitud 7,1 del 19 de septiembre de 2017, aunque es simbólica en gran medida, ya que en México no existe prisión perpetua y la pena máxima es de 60 años de cárcel.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México dijo que Juan Mario Velarde, director responsable de obra en los trabajos de remodelación, fue declarado culpable de 26 cargos de homicidio. Es uno de cientos de peritos privados a los que se paga para que supervisen la seguridad y cumplimiento de las normas en lugares en construcción.