Saint-Rémy-de-Provence y Van Gogh. Un refugio bajo el sol
La noche estrellada y otros muchos cuadros de
Van Gogh (1853-1890) fueron pintados en el coqueto pueblo de Saint-Rémy. El pintor no llegó aquí como los despreocupados turistas que visitan este rincón de la Provenza: lo hizo para ingresar en el Monastère Saint-Paul de Mausole, convertido entonces en asilo. A salvo tras los muros del monasterio vivió su periodo más productivo: 150 dibujos y unas 150 pinturas, incluidos sus fabulosos
Lirios o
La noche estrellada y varios de sus autorretratos. Hoy el monasterio se puede visitar y, además de un bonito claustro románico, encontramos una réplica de su habitación abierta al público y unos jardines con las flores que protagonizaron su obra.