El 7 de julio de 2021, el Presidente en ejercicio de Haití, Jovenel Moïse fue asesinado en su residencia por un grupo de mercenarios que operaban bajo el paraguas de una compañía de seguridad privada con sede en Miami. Este es el más reciente de una serie de eventos desafortunados que han afectado la estabilidad política y social de Haití, así como su gobernabilidad democrática. Sólo es necesario recordar la dictadura de los Duvalier (1957-1986) y los subsecuentes períodos de inestabilidad política, que a su vez conllevaron al derrocamiento de Jean-Bertrand Aristide, el primer presidente democráticamente electo en Haití, y la instauración de la junta militar (1991-1994) liderada por Raoul Cédras.