Actualizado a 01/07/2021 01:42
La escena es la siguiente: dos tipos juegan a póquer, pero los que los observan creen que están jugando al ajedrez, algo que ellos mismos también piensan a ratos. Mientras, alrededor de los jugadores van estallando bombas, pero nadie parece asustado. El cabreo sí es notorio. En una esquina, un grupo de figuras vestidas de negro y exhibiendo ejemplares del Código Penal va calentando como lo harían los futbolistas que han de saltar al campo. Las apuestas son claras y son difusas a la vez. Los jugadores surfean la incertidumbre entonando un optimismo inverso y cauteloso, a prueba de agoreros. Este es el cuadro de la mesa de negociación sobre el conflicto catalán que, según anuncian, arrancará el próximo septiembre. El encuentro de los presidentes Sánchez y Aragonès ha servido para tener un calendario. Por algo se empieza.