En efecto, fuentes vinculadas con las pesquisas –a cargo de la Fiscalía Especial Anticorrupción– confirmaron ayer a
La Prensa que los investigadores siguen tratando de establecer cómo habrían salido de los depósitos del Ministerio de Salud (Minsa) las vacunas que pudieron haber sido aplicadas a 32 personas, 16 durante una primera jornada el 1 de junio en Punta Pacífica y 16 en la otra el 7 de junio en Coco del Mar.
En esa misma línea de investigación, la fiscalía intenta identificar qué funcionarios del Minsa u otra institución podrían estar involucrados en la sustracción de esas vacunas.