Don Noel, Rosalía y Xaquín Marín
Nada más lejos de mi intención que parecer ingrato, y mucho menos aún rencoroso. Pero la verdad, y no es la primera vez que lo digo, es que siempre he sido mucho más partidario de los Reyes Magos -que en mi infancia me abrieron las puertas del universo de los mitos y me regalaron
madelmanes, cajas de indios y vaqueros, coches de hojalata, libros de cuentos y triciclos verdaderamente estupendos- que de
Papá Noel, que algunos años no me trajo más que una bolsa de caramelos. De todas formas, y conforme han ido pasando los años, he ido viendo a don Noel cada vez con mayor simpatía, aunque jamás se me haya ocurrido situarlo a la altura de don