Los autores explican que, cuando son atacados por un depredador, los animales pueden fingir la muerte para mejorar sus posibilidades de supervivencia como mecanismo de defensa de último recurso, un fenómeno denominado tanatosis y que también es conocido como inmovilidad fingida o tónica.
«BENEFICIO DE SUPERVIVENCIA DURANTE LOS ATAQUES DEPREDADORES»
Se trata de una estrategia de supervivencia utilizada «en todos los nodos principales del cladograma», que van desde insectos hasta peces, reptiles, aves y mamíferos, incluidos los humanos, destaca Charlotte Martial, neuropsicóloga de la Universidad de Lieja. El estudio señala que los humanos que son atacados por animales grandes como leones u osos pardos, depredadores humanos como los agresores sexuales y «depredadores modernos» como los automóviles en accidentes de tráfico pueden experimentar «tanto tanatosis como experiencias cercanas a la muerte», ya que los efectos de ambos se superponen.