M.B -
sábado, 10 de julio de 2021
Roberto Sánchez nos abre las puertas de la cocina de La Puerta de la Ribera, en Sardón, con sus pinchos de lechazo, sus chuletillas, su pulpo a la brasa, sus huevos rotos...
Roberto Sánchez, en La Puerta de la Ribera, en Sardón. - Foto: Jonathan Tajes
‘Ya quisiera Lucio hacer los huevos como Araceli. Y Araceli cobrarlos como Lucio’. Con esa leyenda reciben a sus clientes Roberto, Josechu y la propia Araceli en La Puerta de la Ribera. Allí llevan más de dos décadas, cuando Josechu, o Chechu, Sánchez Gómez se decidió a adquirir lo que por entonces se conocía como el hotel de Sardón, aunque realmente aún no lo era. Él ya se dedicaba a la hostelería al tener un bar al lado, en mitad de Sardón, el Josechu, y desde su local veía la antigua casa como una posibilidad: «Era de cuatro hermanos labradores de Salamanca y siempre creí que se podría hacer un hotel rural». Así que se hizo con él y abrió lo que hoy se conoce como La Puerta de la Ribera, porque a partir de Sardón comienza la Denominación de Origen Ribera del Duero y es la entrada a la llamada Milla de Oro, por el gran número de bodegas y vinos en la zona, con un sinfín concentradas en apenas 15 kilómetros.