La prometedora carrera de Tommy Ball duró un suspiro. Apenas llevaba tres años en el Aston Villa cuando la noche del 11 de noviembre de 1923 la tragedia se cruzó en su camino y dejó en el ambiente la duda de hasta dónde podría haber llegado aquel muchacho fuerte y decidido que había llegado a Birmingham procedente de las minas del condado de Durham.