La angustiosa espera de las madres después de las protestas en Cuba
Frente a la estación de policía de El Capri, en la periferia de La Habana, una mujer llora de angustia por la suerte de su hija, detenida el lunes durante la protesta que estremeció ese barrio humilde. “A mi hija se la llevaron ayer (lunes) y no sé nada de ella, pero no diré más, ni quiero que me filmen”, dice con agotamiento y temor.
De baja estatura y tez morena, la mujer espera alguna información pues dice que no sabe “nada”.
Su angustia es la de muchos familiares de los más de un centenar de detenidos en toda la isla durante dos jornadas de manifestaciones antigubernamentales.