Tauorirt, al este de Marruecos, su localidad natal.
Pocos sabían entonces que, quien había sido tercero en el
5.000 del Campeonato de Marruecos y el de cross corto,
corría para sobrevivir. Que el atletismo y los premios que lograba en las carreras
eran su forma de subsistir, que corría con unas zapatillas rotas y que, a pesar de ello, reservaba para las carreras porque eran mejores que con las que entrenaba y que, por su
situación irregular, no podía fichar por ningún club. Y eso que el
Grupompleo Pamplona Atlético se interesó rápido por él.