Los jugadores, el cuerpo técnico y los directivos de Boca Juniors que regresaron este miércoles a Buenos Aires tras la polémica eliminación en los octavos de final de la Copa Libertadores en Belo Horizonte deberán permanecer aislados durante siete días por disposición del Gobierno argentino.
La delegación xeneize pasó la noche del martes en una comisaría tras desatarse una pelea en los vestuarios del estadio.
La determinación la tomó el Ministerio de Salud, luego de que considerará que los integrantes del Xeneize rompieron la "burbuja sanitaria" al protagonizar una pelea con policías y luego pasar por una comisaría.