Un vecino de Torrelodones tuvo que ser hospitalizado ayer por la noche tras sufrir un golpe de calor en su domicilio. Al parecer, el hombre intentaba meter prisa a su mujer poniéndose el abrigo dentro de casa sin apagar la calefacción. Tres horas después, y a 26 grados pese que en el exterior estaba nevando, el señor se desplomaba en el suelo mientras su esposa repetía «Ya voy, ya voy, Antonio, no me metas prisa».
El matrimonio se disponía a ir a una cena con amigos, programada a las 21:00. Sin embargo, cuarenta minutos después, su esposa seguía sin vestir mientras terminaba un capítulo de Downtown Abbey. La víctima amenazó con irse varias veces. “Merche, mira que me voy”, llegó a decir en más de quince ocasiones. Sin embargo, su esposa le contestaba invariablemente “ya acaba, un segundín”.