Una ciudad más verde y con más vivienda –una parte, protegida–, más espacios para el disfrute de los ciudadanos, mejores comunicaciones por carretera y una reordenación del suelo industrial acorde a las necesidades de los vigueses. Son algunas de las metas que persigue el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), que marca la hoja de ruta de la urbe para las próximas décadas –entre 20 y 30 años–. Fue aprobado de forma inicial ayer por la Junta de Gobierno Local, paso previo a su llegada al pleno del Concello a finales de este mes una vez lo ratifique, de nuevo, la Xerencia Municipal de Urbanismo, que se reunirá el próximo lunes para tal cometido.