“Imaginen dos piscinas olímpicas idénticas. En una de ellas alguien deposita una cucharadita de azúcar. Si tuvieran a mano un poco de grafeno, serían capaces de detectar en cuál se echó azúcar y en cuál no”.
Con esta analogía explica Jesús de la Fuente, consejero delegado de Graphenea, empresa líder en la producción de grafeno de alta calidad, las propiedades y virtudes de este material. “Gracias a él y a su sensibilidad, miles de veces superior a otras tecnologías que usamos actualmente con otros materiales, podemos descubrir muchas sustancias. Podemos localizar cosas que hoy en día es imposible hacer con otras técnicas”, detalla.