Gas ruso, ¿por qué ha cambiado Biden de opinión?
Guido BergmannBundesregierung
En principio, la obsesión de Angela Merkel por completar la construcción del gasoducto Nord Stream 2 tiene algo de misterioso. Este gasoducto, que servirá para traer más gas ruso a Europa, se enfrenta con la desconfianza o la oposición de muchos países de la UE y de la propia Comisión Europea, que teme el control que puede darle a Moscú sobre la economía europea. Incluso dentro del propio partido de Merkel, la CDU, no están cómodos con este proyecto, que a ojos de muchos hace a Alemania el «caballo de Troya de Putin» en la UE. Una posible explicación es que Merkel quiera justificar retrospectivamente su apuesta «verde» por una economía sin carbón y su decisión de paralizar todas las centrales nucleares de Alemania tras la catástrofe de Fukushima. Sin embargo, el hecho es que también están en contra de Nord Stream 2 los propios Verdes, partido con el que, además, todo indica que la CDU tendrá que pactar después de las elecciones de septiembre.