Lun, 07/12/2021 - 01:21
LÓNDRES |
Los penaltis, el mayor enemigo de la historia reciente de la selección inglesa, castigaron a una rácana Inglaterra y alzaron el vuelo de Italia, que gana la segunda Eurocopa de su historia y se encumbra ante la afición de Wembley (1-1 (3-2)).
La racanería inglesa, desatada desde el gol de Luke Shaw en el minuto dos, fue castigada por los dioses del fútbol en los penaltis, después de que Leonardo Bonucci lograra el empate y mandara el encuentro a la prórroga.
En los lanzamientos, Gianluigi Donnaruma se vistió de héroe, paró dos penaltis y entonó el himno italiano en el templo inglés.