Patrocinado
Bolívar Echeverría se fue hace muchos años del Ecuador y se radicó en México. De allí venía con cierta regularidad, echaba su discurso magistral y se volvía a ir. Ese estar de paso le fue permitiendo adosarse una sonrisa de oreja a oreja, como quien mira los toros de lejos. Allá fue diferente, se embarcó en el debate filosófico, dicen las lenguas que fue asistente del célebre marxólogo Sánchez Vásquez y ahora es profesor universitario de la UNAM, que es parecido, multiplicado por varias veces, al precario oficio de ser profesor de la Central.