Todo fue muy emotivo, aunque por momentos confuso por “el mar de gente” que lo recibió. Kevin Cordón, cuarto mejor jugador de badminton del mundo tras clasificarse a las semifinales y al juego por la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio, arribó ayer por la mañana a Guatemala, y fue una fiesta total.
La notas de la marimba fueron las que lo recibieron en el aeropuerto. Kevin Cordón arribó a Guatemala con una sonrisa y un gesto evidente de satisfacción, a la par de su entrenador, el indonesio Muamar Qadafi.
El abrazo con sus padres, que se trasladaban en silla de ruedas por protocolo de seguridad, y su hermano, fue de los más emocionante. “Son más de quince dias sin verlos, y ya me hacían mucha falta abrazarlos”, dijo Kevin.