Detrás de cada reo hay una tragedia familiar. Las familias terminan siendo extorsionadas por la administración de los penales y por reclusos peligroso Que el 43 por ciento de la población total penitenciaria del país no haya recibido sentencia aún y la mayoría de estas personas estén acusadas de delitos del fuero común es una grave injusticia que represente un agravio a la pobreza. Según dio a conocer La secretaria de gobernación Olga Sánchez Cordero en el país hay más de 220 mil personas privadas de la libertad y de ellas, más de 95 mil no tienen sentencia aún, de las cuales un importante porcentaje lleva en prisión más de diez años.