Marejadas ciclónicas mortales y daños catastróficos por los vientos sostenidos de 150 millas por hora son inminentes en las próximas horas, con más potencia que los del huracán Katrina que azotó la zona hace exactamente 16 años. Las autoridades urgen a zonas de la costa a resguardarse inmediatamente y advierten del peligro de inundaciones.