“Esta política fue hecha por el presidente Trump, fue una estrategia antiinmigrante para cerrar la frontera, para expulsar a los migrantes, para negarles derechos, y pensamos que se tenía que haber acabado ya. Ni siquiera tendrían que esperarse otros meses más”, opinó Fernando García, de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos.
Pero esta semana un funcionario de la Casa Blanca dijo que continuarán concediéndole estas decisiones a los expertos en salud pública y que aún no hay fecha para acabar con esa política.