PAN, PRD, Convergencia y Nueva Alianza.
Además,
Moreno Valle contó con el apoyo de poderosos sectores y personajes, tanto del gobierno federal como de la empresa privada y de los medios.
Uno de ellos fue
Alejandro Quintero Íñiguez,
vicepresidente corporativo de comercialización de Televisa, quien, además de trabajar para la televisora más importante del país, es dueño de una empresa dedicada al rubro de la imagen, las encuestas y el marketing político.
La
campaña, plagada de acusaciones mutuas entre panistas y priistas, evocó el tono de las elecciones del 2000, así como la facilidad con que el electorado puede caer en la trampa del