Lo anunció por Twitter con lágrimas en los ojos. Pese a ser alumno de
notazas, los números no le dieron en las pruebas de acceso a la Universidad para poder ser médico. Cuestión de décimas. Así que decidió presentarse de nuevo para sorpresa de sus profesores.
Estuvo acudiendo a clase de oyente para no perder el hilo de las asignaturas y, cuando ya le dio la nota, esta vez con creces, se mudó a Santiago de Compostela para cursar la carrera.
"Estuve un año más en casa, yendo todos los días al instituto, estudiando y haciendo exámenes de asignaturas en las que el año anterior había sacado sobresalientes.