Carlos Holguín Mallarino de la
colección Quimbaya a la reina regente de España,
María Cristina de Habsburgo-Lorena. Fue una acción ilegal, contraria a la Constitución, que, por tratarse de un tesoro de la nación, obligaba al mandatario a pedir la autorización del Congreso de la República, cosa que no hizo, tal vez por tratarse de una ‘civilización muerta’, irónicamente expresado así por Holguín en su mensaje de donación a la soberana.
Hablamos de un invaluable tesoro de Colombia y de la humanidad, conformado por 122 piezas de sinigual orfebrería, que incluye poporos, desnudos masculinos y femeninos, sillas y objetos ceremoniales y ornamentales.