Siento rabia, impotencia y noto como si una olla a presión estuviera a punto de estallar. ¿No lo notan? No sé si ustedes perciben cada vez más los ataques, las pintadas, el rechazo a la raza, la religión, la condición sexual, las agresiones o apuntar con el dedo a unos u otros por lo que escriben o cantan. Estas noticias cada vez más frecuentes son insoportables de un tiempo a esta parte y me hacen comprobar cómo estamos retrocediendo como sociedad, cuando creía que habíamos avanzado en derechos y libertades. Ante cualquier ataque deberíamos condenar y defender la libertad y los derechos de todos por igual, sea el colectivo LGTBI, cualquier religión o raza, sin fisuras, todo el conjunto de la sociedad unida. Pero por desgracia estamos muy lejos de ser una sociedad sana que trabaje por la igualdad y los derechos, dejando las ideologías a un lado.