El joven arrestado sufrió un arrebato al pensar que no podría ir de fiesta. Pensó que la máquina se había tragado su dinero y que esa noche no podría irse de fiesta. Acto seguido, comenzó a propinar puñetazos contra la pantalla de un cajero nocturno de una gasolinera ocasionando cuantiosos daños económicos.