Una simple celebración de cumpleaños derivó en una convocatoria de macrofiesta a través de las redes sociales
J.M.L. Toledo
Agentes de la Guardia Civil desalojaron en la noche del sábado a los más de 300 jóvenes que asistían a una macrofiesta en mitad del campo, en una finca situada entre Campo de Criptana (Ciudad Real) y Miguel Esteban (Toledo).
La Guardia Civil fue alertada de que cientos de jóvenes se habían dado cita en el paraje conocido como «Senda de los Cantareros», famosa por sus petroglifos celtíberos. Los asistentes a la fiesta –algunos habían desplegado tiendas de campaña- habían acudido en turismos, furgonetas y autocaravanas no sólo desde las provincias de Ciudad Real y Toledo sino desde otros puntos de España como la Comunidad Valenciana, Andalucía, Comunidad de Madrid y Galicia.