Este tipo de inversores, que se asientan en el capital de estas compañías pero no tienen asiento en el consejo, dependen de las decisiones del consejo y cómo afecte la reputación a su cotización. Como apuntan a este medio analistas del mercado que prefieren mantener el anonimato, Iberdrola y Repsol son algunos de los triunfadores de
las inversiones de las gestoras en criterios ESG (
environmental, social and governance). Ambas empresas cuentan con una apuesta clara por ser actores relevantes en el terreno ambiental, tienen un recorrido socialmente responsable, y puede fallar 'la última pata' si la investigación de Villarejo va a más.