Los efectos de la quinta ola se han agravado en la última semana. La COVID se ha colado de nuevo en las residencias y desde hace siete semanas todos los indicadores empeoran día a día, alcanzado cifras que no se veían desde febrero, en pleno proceso de vacunación. El escudo, reclaman profesionales del sector, son la tercera dosis y la vacunación obligatoria de los trabajadores.