El pasaje de la Selección Argentina tuvo un halo de épica que debe servir para la narrativa interna del grupo. La construcción de los equipos se cimenta en episodios determinantes, en los cuales la moneda cae hacia uno u otro lado en una situación de extrema tensión. El conjunto nacional igualó 1 a 1 ante Colombia, pero se impuso 3 a 2 por penales, con una actuación gigante de Emiliano Martínez, y jugará la final.
Otra vez el equipo albiceleste tuvo un arranque arrollador. En la primera pelota que tocó Lionel Messi, armó una jugada asombrosa y deslumbrante, se sacó tres rivales de encima, le tiró un centro a Lautaro Martínez y el del Inter, de cabeza, le dio buena orientación. La pelota se le fue cerca.