Los insultos racistas proferidos en redes sociales contra tres jugadores de la selección inglesa, después de su derrota contra Italia en la final de la Eurocopa el domingo en Wembley, sobre los que la policía abrió una investigación, fueron condenados unánimemente, desde el primer ministro Boris Johnson hasta el seleccionador Gareth Southgate, quien los calificó de “imperdonables”.
“Esta selección de Inglaterra merece ser tratada como héroes y no agredidos racialmente en las redes sociales. Los responsables de esos horribles ataques deberían avergonzarse de sí mismos”, declaró Johnson en Twitter.
En una rueda de prensa este lunes, Southgate vio “imperdonables” estos ataques racistas. “Una parte (de estos insultos) viene del extranjero, según nos han dicho, pero otra parte viene de este país”, añadió, prefiriendo centrarse en la “energía y el espíritu positivo de los hinchas”.