Aharon ha dedicado su vida a criar a su hijo Uri. Viven juntos en una rutina amable, lejos del mundo real. Pero Uri es autista y ya es lo suficientemente adulto para residir en un hogar especializado. De camino a la institución, Aharon decide escaparse con su hijo y echarse con él a la carretera, sabiendo que Uri aún no está preparado para la separación. Aunque quizá sea el padre el que no esté preparado.