El Govern, el Consell de Mallorca y los ayuntamientos de
Banyalbufar, Esporles y Valldemossa trabajan de forma mancomunada para insistir en la revisión de la declaración como zona gravemente afectada por emergencia de protección civil de los terrenos de la Serra de Tramuntana que sufrieron los
efectos del cap de fibló de agosto de 2020, con daños en unas 733 hectáreas.
El ejecutivo balear se compromete a reiterar la petición efectuada en el acuerdo del Consell de Govern del 7 de septiembre de 2020, por la que se instaba al Consejo de Ministros a declarar parte de la Isla como afectada gravemente por este suceso meteorológico.