En 2014, el abogado de Spears, Samuel Ingham, afirmó que
la artista quería sacarlo completamente de la tutela. El año pasado, Ingham le dijo a la jueza que su clienta tenía “
miedo de su padre”, quien sigue siendo administrador de todos sus bienes.
Dos años más tarde, otro informe indicó que ella sentía que la tutela se había convertido “
en una herramienta opresiva y controladora en su contra” y que, según palabras de Spears, el sistema tenía
“demasiado, demasiado control”.
“Está harta de que se aprovechen de ella”, escribió el investigador, cuya identidad no se desvela en el artículo. La estrella del pop expresó entonces que ella trabajaba y ganaba dinero pero