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El gobernador de extrema derecha y racista de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, llamó a defender los latifundios de «asentamientos ilegales y garantizar que la tierra sea para los lugareños», o sea, para los terratenientes de Santa Cruz, en un claro intento de balcanización del país andino.
Sin embargo, diversas organizaciones sociales expresaron que, “los gobiernos departamentales y municipales no tienen facultad de distribuir ni titular tierras, siendo tuición del Gobierno central a través del Instituto Nacional de Reforma Agraria (Inra)”.
Líderes y lideresas de la Confederación Única de Mujeres Indígena Originarios Bartolina Sisa, de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu, de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia, entre otros, rechazaron el “congreso de la tierra” de San Miguel de Velasco convocado por el separatista santacruceño, Luis Fernando Camacho, e invitaron a una “cumbre sobre la tierra y territorio con el objetivo de discutir políticas de Estado con los sectores involucrados”.