Si el tiempo lo permite, llega hoy a nuestras islas en aeroplano de chorro libre que corta el aire María Jesús Montero, la ministra de Hacienda y Función Pública del Gobierno español, afecta de logorrea incontenible –e incomprensible–, y a quien las autoridades socialistas locales suspiran como a Mr. Marshall porque, según especulan los mentideros, viene a anunciar a los gentiles la buena nueva de la compensación de la insularidad que prevé el REB, esa leyenda urbana con la que unos y otros prometieron hace lustros ponernos en la media de la financiación estatal, algo que, como vulgares aborígenes de las ínsulas, no merecemos.